Guadalupe Martínez, candidata a la presidencia municipal de Quecholac por el Partido Pactó Social de Integración (PSI), niega que a su papá le apoden El Toñín, que a ese ni lo conoce y acusa de persecución política.
En conferencia de prensa, sostuvo que ha sido víctima de una campaña de desprestigio y ataques infundados que forman parte de una guerra sucia ante su posicionamiento.
“Estoy siendo víctima de una guerra sucia electoral, y no estoy dispuesta a tolerarlo, soy una mujer que quiso participar, levantó la mano y tengo el derecho de competir se que la ley me protege, sé que puedo competir con la frente en alto y si alguien incurre a difamarme puedo ir por la vía legal, por supuesto que se harán contra quien resulte responsable”.
Agregó que no es hija de “El Toñín” pues no lo conoce, ya que se trata de un apodo inventado y no tiene relación con su padre.
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